¿Qué es el Fraude?, muchas veces nos hemos hecho esta pregunta, ya que no sabemos con certeza si ha ocurrido en nuestra empresa en algún momento.
Según la Real Academia de la Lengua fraude es “la acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete”.
Otra definición interesante de fraude es la del Instituto de Auditores Internos “Cualquier acto ilegal caracterizado por engaño, ocultación o violación de confianza. Estos actos no requieren la aplicación de amenaza de violencia o de fuerza física. Los fraudes son perpetrados por individuos y por organizaciones para obtener dinero, bienes o servicios, para evitar pagos o pérdidas de servicios, o para asegurarse ventajas personales o de negocio.”
No hay que perder de vista que existen diferencias entre el Fraude y lo que podemos concebir por un error, en el caso de fraude se entiende como “Distorsiones provocadas en el registro de las operaciones y en la información financiera o actos intencionales para sustraer activos (robo), u ocultar obligaciones que tienen o pueden tener un impacto significativo en los estados financieros sujetos a examen”.
En el caso del error, se entiende como “una equivocación no intencional en los estados financieros, incluyendo la omisión de un importe o revelación”.
Para comprender mejor lo que es el fraude debemos considerar las siguientes características:
– Es un delito no violento.
– Es cometido para obtener una ganancia financiera.
– Se utiliza el engaño, la maña, ocultación y falta de honradez.
El modelo más utilizado para explicar los factores que llevan a las personas a cometer un fraude es el llamado Triángulo del fraude de Donald R. Cressey, quien desarrolló un marco conceptual en el que explica que los detonantes principales en la motivación de un individuo para cometer un fraude son la presión, la oportunidad y la racionalización.
Una nueva teoría agrega un cuarto elemento, convirtiendo así el modelo en el “Diamante” del fraude, considerando como factor adicional a la capacidad.
Los fraudes pueden cometerse por el empleado con menor o mayor jerarquía en la empresa, nadie debe ser descartado y va desde el robo hormiga de mercancía hasta la generación de estados financieros fraudulentos para la toma de decisiones de la Dirección; por lo que existen diversas áreas que están sujetas al riesgo de que suceda.
Riesgo de reporte financiero:
1. Conducta financiera inapropiada por un miembro del Consejo de Administración.
2. Reportes financieros fraudulentos.
Riesgo de cumplimiento:
1. Gastos y pasivos para un propósito inapropiado.
2. Apropiación indebida de activos.
Riesgo de operación:
1. Costos y gastos fraudulentos.
2. Ingresos y activos fraudulentos.
El fraude puede clasificarse de la siguiente manera y aquí indico algunos ejemplos:
1. Apropiación indebida de activos.
a) Falsificación de cheques.
b) Pagos fraudulentos.
c) Robo de efectivo.
2. Corrupción.
a) Conflicto de interés.
b) Extorsión.
c) Sobornos.
3. Informes fraudulentos.
a) Subvaluación de pasivos.
b) Sobrevaluación de activos.
c) Ganancias ficticias.
Según el reporte a las naciones sobre el abuso y fraude ocupacional 2018, emitido por la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE por sus siglas en inglés) las causas más comunes por las que se llevan a cabo los fraudes son las siguientes:
# | Causa | % |
1 | Falta de controles internos | 30% |
2 | Elusión de los controles internos existentes | 19% |
3 | Falta de la revisión por la Dirección/Administración | 18% |
4 | Falta de ejemplo de los mandos superiores | 10% |
5 | Falta de personal competente en puestos clave | 8% |
6 | Otros | 6% |
7 | Falta de revisiones/auditorias | 4% |
8 | Falta de capacitación contra el fraude para los empleados | 2% |
9 | Falta de líneas claras de autoridad | 2% |
10 | Falta de un mecanismo de denuncia | 1% |
Otra estadística reportada por la ACFE es que se tiene un 44% de fraudes efectuados por empleados de baja y mediana jerarquía con impacto económicamente bajo, mientras que existe un 19% de empleados de jerarquía alta con impacto económicamente alto.
La Norma Internacional de Auditoria (NIA) 240 “Responsabilidades del Auditor en la auditoria de estados financieros con respecto al fraude” nos indica que la Dirección de la empresa es el principal responsable de la prevención y detección del fraude, para lo cual debe establecer controles internos necesarios para reducir las oportunidades de que este se produzca.
Mientras que las responsabilidades del Auditor son las siguientes:
- Identificar y valorar los riesgos.
- Obtener evidencia suficiente y adecuada con respecto a los riesgos valorados.
- Responder adecuadamente al fraude o a los indicios de fraude identificados.
Conclusión:
Debido a que nos encontramos en una época en donde es más común apreciar una cultura baja en honestidad y con comportamientos poco éticos, es necesario que las empresas refuercen los controles internos en los diversos procesos operativos y administrativos. Si no se sabe si cuenta con los controles necesarios para prevenir y detectar casos de fraude en su empresa, es necesario que se acerque con un experto en la materia para que le efectué una revisión, lo asesore y lo apoye con la supervisión y seguimientos necesarios. En Kim Gómez Franco y Mucenic estamos listos para atenderle.