Termino conocido también como auditoría de compra para la evaluación de negocios que se pretende adquirir. De igual manera este proceso también se utiliza cuando se desea evaluar fusiones, asociaciones o compras parciales de negocios entre otros.
La traducción literal de “Due Diligence” es “debida diligencia”, por lo que su objetivo principal es que un experto en la materia asista a su cliente en realizar una revisión dirigida a rubro específicos que culmina en términos generales en la discusión de riesgos y oportunidades que presenta la transacción sujeta a consideración.
El “Due Diligence” es muy amplio, pues abarca entre otros temas corporativos, de permisos, licencias, concesiones y autorizaciones, legales, de uso de recursos lícitos, laborales, etc., lo cual hace necesario que un grupo multidisciplinario de profesionales participe en estas labores.
Desde el punto de vista financiero, la auditoría de compra significa hacer la revisión principalmente con un enfoque del flujo de efectivo orientado, el cual se centra en los factores críticos que afectaron los resultados operativos y de flujos de efectivo durante los últimos ejercicios sociales de la empresa sujeta a análisis, así como su habilidad para generar flujos futuros en forma sostenida.
Un esquema general para realizar un “Due Diligence” es el siguiente:
La auditoría de compra también consiste en verificar áreas de riesgo que han impactado sus resultados y su efecto en las expectativas como negocio en marcha generador de utilidades y flujos de efectivo; entre otros pudieran detectarse:
- Ajustes contables.
- Operaciones extraordinarias o no recurrentes.
- Ausencia de costos y gastos necesarios para operar el negocio en lo sucesivo.
- Activos sobrevaluados.
- Ausencia de pasivos reales.
- Pasivos contingentes por impuestos y otros.
- Adquirir una proveedora de productos complementarios.
- Abarcar un mercado más amplio para sus productos.
- Incursionar en mercado de productos nuevos.
- Fortalecer su participación en el mercado.
- Integrar sus operaciones
- Adquirir un negocio productivo.
- Adquirir nuevas tecnologías en la elaboración y/o desarrollo de productos.
“El contenido de este boletín refleja la opinión personal del autor y tiene fines únicamente informativos. No debe interpretarse como asesoría legal, contable o financiera.”